- Latas: Los alimentos enlatados pierden propiedades nutritivas frente
a los frescos y suelen contener aditivos cuyo abuso no es
recomendable para la salud.
- Plásticos: Proceden del petróleo y la industria petroquímica es de las
más contaminantes. Dentro de los plásticos destaca el PVC por su
peligrosidad para el medio ambiente y la salud, pues algunos aditivos
químicos pueden llegar al contenido del envase, no se pueden reciclar
y cuando se incinera produce gases muy tóxicos.
- Especialmente contaminantes son también las bandejas de corcho
blanco, que emplean CFC para su fabricación.
- Tetra-brick: No es un envase ecológico, a pesar de que se venda como
tal. Al estar compuesto por capas de aluminio, plástico y cartón, su
reciclaje es muy complejo, muy caro y emplea sustancias químicas.
- Papel y cartón: Fácilmente reciclables si se depositan en los
contenedores específicos.
- Vidrio: Conserva muy bien los alimentos y puede reutilizarse
muchas veces. El vidrio retornable es la mejor opción